En el mundo de la magia negra, magia blanca y la hechicería se tiene presente la palabra mágica “Abracadabra” y no es un chiste, esta palabra tiene significado específico en las artes obscuras.
John Allegro, especialista en el tema de origen inglés, encontró un enlace a esta palabra en el antiguo testamento. Ab-Ba-Tab-Ba-Ri, expresión que se remonta a la vieja Mesopotamia, era común alzar estas palabras en los rituales de los cultivos del hongo, conocidos también como setas, plantas por su característica alucinógenas atribuías a sus propiedades como droga. El especialista inglés relaciona la palabra con la denotación a Dios en el padre nuestro.
Los judíos antiguos tenían su propio ritual con estas palabras, que escribían y colgaban al cuello de los enfermos de fiebre y cuyo rezo se entonaba
“Ab Abr Abra Abrak Abraka Abrakal Abrakala Abrakal Abrak Abra Abr Ab”
Por otro lado también relacionan estas palabras con un Dios que data del siglo II después de Cristo y que su efigie fue muy popular bajo el nombre de Abraxas. Sin embargo estas palabras mágicas están documentadas en un escrito del año 280 d. C. escrito por Quintus Serenus Sammonicus, quién fuera el médico de cabecera del emperador romano Séptimo Severo, esta receta médica narran el uso del “abracadabra”.
Se creía que para que el paciente sanara rápidamente esta palabra debía escribirse en un papel y atarse al cuelo del moribundo, mismo que debería llevar durante nueve día, ni uno más ni uno menos. Para culminar con el ritual este papel debería ser arrojado a un arroyo con cause hacia el este, lanzándolo el mismo paciente por sobre su hombro izquierdo.
La palabra ha trascendido, y el uso por los actuales magos es en palabra y ya no como en antaño en la que tenía que ser escrita.
John Allegro, especialista en el tema de origen inglés, encontró un enlace a esta palabra en el antiguo testamento. Ab-Ba-Tab-Ba-Ri, expresión que se remonta a la vieja Mesopotamia, era común alzar estas palabras en los rituales de los cultivos del hongo, conocidos también como setas, plantas por su característica alucinógenas atribuías a sus propiedades como droga. El especialista inglés relaciona la palabra con la denotación a Dios en el padre nuestro.
Los judíos antiguos tenían su propio ritual con estas palabras, que escribían y colgaban al cuello de los enfermos de fiebre y cuyo rezo se entonaba
“Ab Abr Abra Abrak Abraka Abrakal Abrakala Abrakal Abrak Abra Abr Ab”
Por otro lado también relacionan estas palabras con un Dios que data del siglo II después de Cristo y que su efigie fue muy popular bajo el nombre de Abraxas. Sin embargo estas palabras mágicas están documentadas en un escrito del año 280 d. C. escrito por Quintus Serenus Sammonicus, quién fuera el médico de cabecera del emperador romano Séptimo Severo, esta receta médica narran el uso del “abracadabra”.
Se creía que para que el paciente sanara rápidamente esta palabra debía escribirse en un papel y atarse al cuelo del moribundo, mismo que debería llevar durante nueve día, ni uno más ni uno menos. Para culminar con el ritual este papel debería ser arrojado a un arroyo con cause hacia el este, lanzándolo el mismo paciente por sobre su hombro izquierdo.
La palabra ha trascendido, y el uso por los actuales magos es en palabra y ya no como en antaño en la que tenía que ser escrita.
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